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Clorofila y menta: para un aliento fresco
Indicaciones | Este producto contiene sorbitol. Puede causar efectos laxantes. |
Presentación | 100 Pastillas masticables |
Ingredientes | Sacarosa, edulcorante sorbitol, antiaglomerante ácido esteárico, L-glicina, clorofila de cobre en polvo, aroma de menta natural. |
Recomendaciones de uso | Adultos, masticar o chupar una pastilla cuando sea necesario. La cantidad diaria recomendada no debe ser sobrepasada. Los complementos alimenticios no sustituyen a una alimentación variada y equilibrada. Por favor, mantenga este producto fuera del alcance de niños pequeños. No apto para mujeres embarazadas o en período de lactancia. |
La clorofila es esencial en las plantas verdes, porque convierte el dióxido de carbono y el agua en energía fotosintética, es decir, los carbohidratos en la fotosíntesis.
La clorofila se encuentra en la naturaleza en distintas formas: clorofila a, b, c, d y clorofilina. Esta último tiene una forma estable como la sal de sodio-cobre de la clorofila.
La clorofila es útil para nosotros, los seres humanos, debido a varios motivos. No sólo es responsable de la fotosíntesis, en la que el oxígeno que se libera es vital para nosotros, sino que también apoya una digestión saludable y promueve una flor intestinal equilibrada. Además, la clorofila es rica en magnesio, sustancia que regula la interacción de músculos y nervios.
Una capacidad especial de la clorofila es que proporciona un aliento fresco. El mal aliento suele ser muy difícil de ocultar, ya que las personas afectadas por lo general no lo saben. La razón de un mal olor bucal son entre otras, las bacterias que se encuentran en la lengua, en los espacios interdentales o en las bolsas gingivales, que descomponen los alimentos ingeridos y producen así gases de mal olor. La clorofila a su vez, crea un amiente en la cavidad oral donde estas bacterias no se sienten cómodas.
Sugerencia: Una indicación del mal olor puede ser cuando alguien está hablando la otra persona se retire. Para comprobarlo, lamer la mano, dejar secar la saliva y después oler.