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Modo de empleo | Adultos, tomar 2 cucharadas medidoras (7g) al día mezcladas con un líquido frío. |
Presentación | 250g de polvo |
El zinc, es un oligoelemento que presenta numerosos beneficios para nuestro organismo, pues además de apoyar el sistema inmunitario también participa en otras tareas, por ejemplo contribuye al buen mantenimiento del equilibrio ácido-base.
En concreto, el zinc es necesario para la acción de las enzimas carbohidrasas en los riñones, que se ocupan de eliminar el exceso de ácidos.
Nuestro polvo alcalino contiene sales minerales alcalinizantes como el calcio, el potasio y el magnesio, esenciales para mantener el equilibrio hidroelectrolítico, así como los siguientes oligoelementos: hierro, cobre, molibdeno, cromo y selenio.
Todos estos micronutrientes en este suplemento se encuentran en una forma y proporción que facilita su absorción en el organismo. Calcio, magnesio, potasio, hierro, zinc y cobre se encuentran en forma de citratos, el selenio en forma de levadura de selenio orgánica, el cromo en forma de picolinato y el molibdeno como molibdato de sodio.
El término "equilibrio ácido-base" describe de forma sencilla el equilibrio que debe darse entre ácidos y bases en el cuerpo y cómo éste asegura que éste se mantenga constante. Este estado de equilibrio regulado por nuestro propio organismo, se denomina homeostasis. La herramienta de medida de este equilibrio ácido-base es el valor de pH.
Los valores pH se pueden clasificar de la siguiente manera:
El pH normal de la sangre en el cuerpo humano es de 7,35 - 7,45, es decir, un valor ligeramente alcalino. Cuando el valor pH se encuentra dentro de este rango los valores metabólicos pueden darse de forma óptima.
La fórmula alcalinizante de Fairvital es una formulación mineral alcalinizante con zinc, magnesio, calcio y otros minerales y oligoelementos que pueden contribuira equilibrar el pH de nuestro organismo.
El cuerpo dispone de varios sistemas de compensación efectivos, con los cuales evita la acumulación excesiva de ácidos:
Contrariamente a algunas creencias populares extendidas, los alimentos por sí mismos no pueden sobre-acidificar el cuerpo humano. Es cierto que los alimentos se dividen en ácidos y alcalinos, pero éstos no pueden modificar el pH en un organismo sano. Estos ácidos se producen principalmente en el proceso digestivo y metabólico. Algunos minerales como el zinc pueden reforzar bien los sistemas de compensación naturales del cuerpo.